LA CONJUGACION SEXUAL: EL HIJO DESEADO Y EL NO DESEADO Nº5
Dr: Rafael Tobías Blanco Vilariño
Médico Microbiólogo Clínico.
Universidad de Carabobo- Valencia- Venezuela.
En el campo de la Microbiología médica, existe también relaciones sexuales entre las bacterias, lo que se conoce como ”Conjugación Sexual”(*) entre una bacteria portadora de una prolongación extracitoplásmica conocida como “Pili”, la que identificamos como masculina o (F+); que a modo de pene penetra al citoplasma de la bacteria hembra (sin pili), la que denominamos (F-), por donde él le transfiere parte de su ADN (ver Fig 1), este proceso es hoy día de una gran importancia en Microbiología Clínica, ya que las consecuencias de esa cópula bacteriana sucedida al azar, suele dar como resultado el aparecimiento de una bacteria hija mas virulenta y provista de resistencia múltiple a los antimicrobianos, con efectos devastadores sobre el infectado y es la causa del cierre de muchas salas obstétricas, quirúrgicas, de terapia intensiva etc; pero entendamos el que las bacterias muy a pesar de su perfecta organización genética, no poseen el uso de la Razón, que si poseemos los humanos; en quienes la gestación debe ser producto del deseo psicoafectivo de la pareja para engendrar un hijo; mas no de la irresponsabilidad, del azar o producto de un prematuro y desenfrenado contacto sexual. En el primer caso, los padres desde el mismo momento en que descubren la fructifica gestación, sienten el orgullo del fruto concebido por mutuo amor, de un ser que es un “Bigenético” (ver Fig.2), en el sentido que el llevará la mezcla de los genes de ambos padres, con quienes se identificará de acuerdo a su sexo, pero siempre tendrá características de ambos tanto morfológicas como psíquicas; criatura que indiscutiblemente recibirá constantemente el amor psicoafectivo de ambos padres durante su desarrollo embriogenético en el útero materno o mas poéticamente llamado el “Corazón Pélvico materno” y de ello ha de brotar un ser amado y con “Mens sana in corpore sano”.
En el segundo caso, se ha de convertir en el fruto del pecado o en el indeseado; motivo por lo que será abortado criminalmente o bien, sufrirá de una gran soledad desafectiva, transformando al Corazón Pélvico en una Cárcel Hídrica intra- uterina; de donde saldrá golpeado por esa desafección, cuyas consecuencias se han de presentar en su futura conducta psicosocial y con efectos devastadores sobre la irresponsable pareja o familiares.
En lo que respecta al aborto, debemos entender, el que cuando este se sucede espontáneamente, es decir, no haber sido producto de un traumatismo accidental o de una manipulación criminal, es la expresión de un rechazo biológico del organismo materno, bien por poseer alteraciones graves embriogenéticas incompatibles con sobrevida por selección natural de la especie; lesiones que suelen inducir su muerte in-útero. Desde el punto de vista religioso, si partimos en que
Dios nos crió como seres sanos y que el único castigo a que fue sometido Adán y Eva fue a que ella parirá con dolor y él los nutrirá con el sudor de su frente, pero que el fruto debe ser Euérgico y Eutrófico, es decir que debe gozar de todos los atributos de la normalidad anatómico-fisiológico y por ende de todos los atributos de la salud con la que Yavé nos crió; mas no anencefálico, macrocefálico, microcefálico o con otras aberraciones genéticas, lo que está muy lejos de ser un cruel castigo divino; entendamos que ellas son de origen humano, bien por mutaciones espontáneas o inducidas por infecciones virales in útero como el sarampión o por el uso de fármacos con poder teratogénico etc.
En este mismo sentido, el creador dotó al hombre del intelecto y del poder de la creatividad humana, lo cual hoy en el campo de la Gineco-obstetricia y de la Ingeniería Genética nos ha permitido a los médicos, el que las parejas infecundas puedan concebir un hijo Eutrófico y la ecosonografía tridimensional, permite científicamente monitorear el embarazo desde sus inicios hasta el parto, dirigiendo así, científicamente si el desarrollo embriogenético es totalmente normal, acorde con el nacimiento de un niño sano.
En el caso contrario, si se detecta una monstruosidad o la existencia de una muerte prematura, la interrupción es válida, si una vez confirmada, se realiza una junta médico-pareja, donde lo primero que se debe respetar es la condición religiosa de la pareja afectada; quienes con la ayuda de un psicólogo, sacerdote y un jurista logren admitir la anormalidad de ese ser y de su sobrevivencia y el que no se transforme en un factor psicotraumático para ellos. Si estos principios éticos-religiosos no se alteran o violan, el aborto pasa a ser legal y se soluciona un problema para una vida anormal que no sobrevivirá por sus incompetencias orgánicas y se evita el que a la postre ese problema mal enfocado sea consecuencia para la disolución de esa pareja.
En lo concerniente al uso de la Ingeniería genética, para hacer concebir a una estéril pareja y contribuir a la felicidad de la misma, hoy día se justifica no solo si la infecundidad es de uno o ambos, sino cuando uno de ellos sea portador de cargas genéticas aberrantes, de las cuales ellos desean salvar a su fruto como: Diabetes, hemofilia, amiotrófia familiar etc, en estos casos particulares la fecundación artificial está mas que justificada, máximo si se cumple para ello con todos los principios éticos-religiosos-jurídicos. Lo que si está prohibido, por ser violatorio de los principios antes enumerados, sería el desear tener un hijo clonado(¿), por capricho o por racismo, por el solo deseo de tener un hijo de tez blanca, ojos azules y configuración atlética; porque aquí, no se está evadiendo una aberración genética que ponga en riesgo la vida del neonato o la estabilidad de la pareja. En este sentido debemos recordarnos dos principios médicos inviolables:”Primum non nocere” primero no hacer el mal y “Non cibi sed ómnibus” no lo sabemos todo.
Fig.Nº1
Conjugación sexual bacteriana, donde la portadora del Pilis que actúa como órgano sexual es la bacteria masculina (F+), con el cual contacta con la bacteria Femenina (F-) y por ese puente intercitoplasmático, le transfiere a la hembra sus propiedades genéticas, que de ser la resistencia a un antibiótico, esta se ha de transformar también en resistente a ese antimicrobiano.
FigNº2. Es la conjugación del Espermatozoide con el óvulo, transformándole en Cigote “Bi-genético”, pues nosotros al nacer, portamos parte de los genes maternos y parte de los paternos.
(*)Dr: R T Blanco Vilariño.:Prontuario Microbiológico. “2da. Edición ampliada”. Edit.Disinlimed. Hospital Universitario. Caracas.
Dr: R T Blanco Vilariño.
Valencia: 25-1-2014