Las fosas nasales y el sistema mucociliar.
Dr Rafael Tobías Blanco Vilariño. Nº3
Médico Microbiólogo Clínico.
Universidad de Carabobo- Valencia- Venezuela.
LAS FOSAS NASALES:
Si bien nuestra nariz amen de aporta la simetría a nuestro rostro, hermosura o fealdad, también, ella representan la puerta de entrada de todo el árbol rino-traqueo- bronquio en la fisiología respiratoria, estando tapizadas por una mucosa ricamente vascularizada e inervada por el SNA y rica en células mucosas caliciformes elaboradoras del moco nasal; dicha mucosa que se extiende sobre los tres cornetes, los que al ser ricamente vascularizados, actúan cual Cuerpos Cavernoso Eréctiles, produciendo una dilatación de los corredores nasales si hay una vasoconstricción o una obstrucción si se sucede una vasodilatación; lo cual habitualmente es inducido bien por el aire frio o por el calor del aire inhalado; lo que juega un gran papel en el calentamiento, humidificación y purificación del aire que respiramos. Este epitelio ciliado y el moco nasal que le recubre, constituyen el Sistema Muco-Ciliar, que con su fisiológico barrido por el movimiento de los cilios de dicho epitelio, condiciona un mecanismo natural de higiene y de protección de las infecciones a nivel de todo nuestro árbol respiratorio, a lo que debemos sumar la presencia de la IgA-s (secretoria), que es elaborada por los linfocitos y las células plasmáticas de las amígdalas y adenoides, la que actúa bloqueando determinados agentes patógenos y alérgenos, a lo que se suma la gran leuco diapédesis local, la presencia de la enzima lisozima en el moco y los Linfocitos-T, como colaboradores en la destrucción de agentes patógenos vivos: bacterias o virus o inertes tipo alérgenos.
Sistema Muco-Ciliar:
Está representado por el epitelio cilíndrico ciliado que recubre todo nuestro árbol Rino-Traqueo- Brónquico, encargado del barrido del moco de nuestros senos para-nasales y bronquiales, siendo por lo tanto un muy importante Sistema de Defensa Natural, que de ser detenido por algún mecanismo, o por el uso de fármaco con efecto ciliostático, se sucederá el correspondiente encharcamiento de esas cavidades, con la correspondiente obstrucción de la ventilación nasal, sinusal o bronquial, que se manifestará clínicamente por Rinitis, Sinusitis o Asma y al ser dicho moco un verdadero caldo de cultivo, pronto se infectará y dará origen a los procesos infecciosos nasales, sinusales o bronquiales; Recordemos el dicho médico que dice :” Todo líquido que se detiene se infecta”.
Ahora bien, los procesos obstructivos nasales, pueden poseer un origen alérgico, infeccioso, anatómico por hipertrofia de cornetos, desvío del tabique, mixto y vasomotora; cada una posee una conducta diagnóstica y terapéutica diferente: Quirúrgico o Farmacológica. Hoy trataré de presentar un resumen de las “Rinitis Vasomotoras” por ser muy confundidas con las de origen Alérgicas; para ello, entendamos el que todos nuestros senos para nasales y corredores nasales están recubiertos por una mucosa formada por células ciliadas, que son las que mueven el moco para su expulsión, de células mucosas caliciformes productoras del moco, de leucocitos polimorfo nucleares o PMN, para defendernos de las infecciones y de células llamadas “Mastocitos” que son las que intervendrán en los procesos alérgicos etc; dicha mucosa esta inervada por nuestro Sistema Nervioso Autónomo o SNA, encargado del equilibrio funcional de la respiración nasal en la apertura o cierre de nuestros corredores nasales; entendamos que los cornetos (superior, medio e inferior) están recubiertos por esta mucosa muy vascularizada por lo que son verdaderos Cuerpos Cavernoso Eréctil (CCE), de quien depende el control de la dilatación o reducción del calibre de nuestros corredores nasales en el funcionalismo respiratorio nasal cuando hay calor o frio o cuando son irritados por un elemento tóxico o de tipo alérgeno; la inervación de esta mucosa nasal es hecha por el nervio Vidiano, portador de fibras simpáticas (adrenalina), cuya estimulación suele condicionarnos una vasoconstricción con reducción del volumen de los CCE y por ende una dilatación de los corredores nasales, lo que sumado a la presencia fisiológica del moco nasal, permite enfriar y humedecer el aire y nuestras vías o corredores quedan despejadas para una muy buena inhalación y a su vez, condicionan una turbulencia del aire en los corredores nasales, el que al chocar con los cornetos se calienta y el moco nasal actúa deteniendo todas las partículas aerotransportadas: bacterias, hongos, espora, pólenes, polvo de casa etc. permitiendo así llegar a los pulmones un aire caliente y puro, sin olvidar el que la estimulación de nuestra pituitaria nos permitirá la sensación del olor agradable o desagradable. El parasimpático (Acetilcolina) nos llega por ramas del trigémino; su estimulación se traduce por vasodilatación con aumento de los CCE, condicionante de la obstrucción de los corredores aéreos, que se traducen por una dificultad de la respiración nasal.
Todo este equilibrio funcional de la respiración nasal, puede ser alterado por una reducción en la sensibilidad de nuestros receptores nasales del SNA por la inhalación de sustancia no alérgenicas pero si irritativas, como el humo de tabaco, gases, polvos industriales, kerosene, desinfectantes o por cambio súbitos de temperatura del tipo calor-frio, etc., donde nuestro parasimpático por vía del trigémino nos producirá una brutal dilatación de nuestros CCE, que se nos traducirá por una molesta obstrucción nasal o Rinitis VASOMOTORA, que se diferencia de la alérgica, por no tener muchos estornudos, poca producción de moco y sin picor nasal. Y, al no tener un componente alérgico, no responde a estas drogas sino a las pseudoefedrinas y a la educación del paciente.
Entendidas así, las características anatomo-funcionales de la respiración nasal coordinadas por el SNA, recordemos ahora la presencia en esa mucosa de células conocidas como MASTOCITOS, que contienen en su interior varias sustancia químicas, estando incluida la Histamina, las que de ser liberadas súbitamente, nos producirán una intensa vasodilatación inflamatoria de nuestros Cuerpos Cavernosos Nasales, produciéndonos una molesta obstrucción nasal; acompañado de picor naso-conjuntival, gran producción de moco y crisis de estornudo, muy característico de una Rinosinusitis alérgica; donde interviene una reacción inmunológica entre la IgE-citófila y el alérgeno inhalado, reacción esta que condiciona la degranulación súbita del mastocito sensibilizado, que liberará su contenido de histamina responsable de nuestra crisis de rinitis alérgica, ver figura. Tema este que analizare próximamente.
Valencia:20-9-2016