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IMPORTANCIA DE LA PSICOINMUNOLOGÍA EN LA MUERTE DE SIMÓN BOLÍVAR.

20 Mar

IMPORTANCIA DE LA PSICOINMUNOLOGÍA EN LA MUERTE DE SIMÓN BOLÍVAR.

Dr: Rafael Tobías Blanco Vilariño.

Médico Microbiólogo Clínico.

Universidad de Carabobo- Valencia- Venezuela.

A la luz de los conocimientos actuales, sobre la influencia positiva o negativa que sobre nuestro Sistema Inmunológico desempeña nuestro cerebro límbico o emocional, en el sentido de influir sobre el estado de vigilia inmunológico de nuestra inmunidad celular mediada por los Linfocitos-T “LT”, en la constante eliminación de nuestras células envejecidas, de las que por mutación se nos transformen en clonos malignos eliminándolas e impidiendo su implante y su proliferación tumoral, así como en la protección sobre determinadas enfermedades infecciosas virales, bacterianas o fúngicas como: la tuberculosis, lepra, brucelosis, histoplasmosis, blastomicosis suramericana etc. Hoy día contamos los que nos desempeñamos en este campo, el que nuestro SNA o Sistema Nervioso Autónomo es una vía que debemos evaluar cuando deseamos ver la interacción entre el SNA y el inmunológico, en lo que hoy denominamos la Psico-inmunológica.

Hoy día, existen evidente demostraciones de la inervación simpática y parasimpática del SNA sobre nuestro tejido linfoide, representado por el Timo, Bazo, Nódulos linfáticos, Medula ósea etc, donde la “Simpatectomía Quirúrgica Experimental”, condiciona una reducción en la producción de ANTICUERPOS, cuando después de efectuada, realizamos una vacunación; lo que también se observa cuando se realiza una destrucción o lesión del Hipotálamo; hechos estos, que nos certifican la real interacción existente entre el Sistema Nervioso Límbico (hipotalámico) y nuestro sistema inmunológico. De igual forma nos ha permitido comprender el efecto negativo que los estados DEPRESIVOS condicionan sobre nuestra defensa inmunológica; lo cual ha dado origen a la Psicoinmunología; permitiendo así comprender, el que los estados Depresivos influyen significativamente en nuestro sistema inmunológico para que el pierda su protector estado de vigilia, permitiendo así el implante y proliferación de células malignas o bien la fácil invasión y proliferación de bacterias patógenas como lo pudiera ser el Mycobacterium tuberculosis y los anteriormente enumerados.

EL SURMÉNAGE O DETERIORO PSICOSOMÁTICO DEL LIBERTADOR.

En lo que respecta a la influencia que la Depresión psico-inmunológica tuvo sobre la tisis de Simón Bolívar, debo recordar, el que su padre el Coronel Juan Vicente Bolívar y Ponce, muere de tisis el 19-1-1786, cuando Simoncito contaba con 3 años de edad y, el que su madre Doña Concepción Palacios y Blanco muere el 6-7 1792 en una crisis de hemoptisis tuberculosa, cuando el niño contaba con 9 años de edad.

Epidemiológicamente es indiscutible el que al haber vivido con esos contactos, el niño tuvo que haber sufrido la contaminación de la hoy denominada “Tuberculosis latente o de Infección” demostrable hoy día con la prueba del PPD (*) positivo; que es la forma como nos defendemos los humanos de sufrir la temida “Tuberculosis Enfermedad” antiguamente denominada “Tisis”.

Indiscutiblemente el que esta precoz orfandad de afectividad paterna y materna, tiene que haber dejado huellas psicológicas emocionales; a las que con el tiempo se anexó la muerte precoz de su joven esposa María Teresa del Toro y Ayala el 22-1-1803 por fiebre Amarilla en su amorosa y reciente flor de su matrimonio.

Pero los mayores traumatismos Psico-orgánicos, los va a sufrir durante toda su carrera cívico-militar, que personalmente creo se iniciaron la noche del 25 de Octubre de 1828, cuando estando pernoctando en compañía de Manuelita Sáenz, en el Cuartel San Carlos de Bogotá, es victima de un atentado criminal, del cual es salvado por la heroica actitud de Manuelita, quien le obliga a huir y esconderse durante esa estresante y fría noche, bajo el puente del “Carmen” sobre el río “San Agustín”, del cual salió cuatro horas después bajo los gritos de ¡Viva el Libertador¡, dirigiéndose a la Guarnición Militar donde fue aclamado y esa misma noche bautizó a manuelita como la “Libertadora del Libertador”.

Recordemos ahora, el que al descubrir el Libertador, que la cabeza de ese Magnicidio lo era quien él cría ser su fiel amigo: Francisco de Paula Santander, lo cual le condicionó un fuerte trauma emocional, que él mismo denominó: “Me produjo un agotamiento espiritual tan fuerte, como el que sufrí cuando tuve que fusilar a Piar”; en ese momento comprendió que tenia que desenfundar su espada ya no contra los españoles que ya habían sido desterrado por él de América, sino contra los mismos Americanos: dando así inicio a lo que podría llamar su triste vida Quijotesca al él decir:”Moralmente he sido asesinado, ¿este es el precio de mis servicios prestados a Colombia y a la Independencia de América?. Todos estos tristes acontecimientos lo van a agobiar durante dos años; desde 1828, fecha del atentado hasta 1830, donde Bolívar posee solamente por compañeros a Manuelita Sáenz y al Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre y al resto de sus amigos les escribe diciéndoles: “A mis 45 años de edad parezco un anciano de 60 años…. Es muy desagradable recibir vituperios y el escarnio….” A estos traumas psicológicos, se va a sumar en 1830, la triste noticia de su destierro de Venezuela y la infausta noticia del asesinato del Mariscal Sucre.

Para ese momento él ya está padeciendo los efectos de la “Consunción Tísica”, obviamente producto de la Depresión psicológica, que al haber perdido su estado de vigilia sobre su “Primo infección tuberculosa latente”, permitió su perversa reactivación y el desencadenamiento de su Tuberculosis galopante.

Razones estas, por lo que había decidido viajar a Europa y, cuando está siendo trasladado a Santa Marta en el Bergantín “Manuel”, propiedad del español Joaquín Mier, el médico ingles de la embarcación anotó en su informe, que el Libertador está sufriendo de “Fiebre Cerebral”, termino empleado en el S.XVIII par definir los estados Depresivos y los franceses le denominaban “Surménage”. En estas condiciones lo desembarcan en Santa Marta, en extrema postración, donde es atendido muy afectivamente por el médico humanista francés Dr. Próspero Revérend, quien le presta sus servicios hasta el día de su muerte el 17 de Diciembre de 1830. Donde los resultados de la autopsia por él efectuado, permitieron observar las lesiones ya descritas por el también ilustre y famoso clínico francés René Laënec, inventor del estetoscopio; quien efectuaba la evaluación anatomopatológica a sus pacientes muertos de tisis, con el fin de confirmar de que lo que él auscultaba con su invento, correspondía a la realidad, lo cual amen de confirmarlo, describió la presencia de las cavernas pletóricas de una secreción que emula a la crema de queso, por lo que la denominó como “Caceum” y a la presencia “tubérculos” dando así origen al cambio de Tisis por el término de Tuberculosis.

Esta fue y es la verdadera causa de muerte de nuestro Libertador más no la demente y paranoica idea de que fue envenenado por arsénico.

(*)PPD, significa Proteína Purificada Derivada, del My. tuberculosis, si esta prueba alérgica es positiva nos indica que el paciente tiene protección de su aparato inmunológico, de ser negativa nos indica que no la posee y por ende debemos vacunarla con el BCG, que significa Bacilo de Calmet y Guérin, que fueron los dos investigadores del Instituto Pasteur de Paris, que crearon esta protectora vacuna. ¡VOILÁ¡

Profesor: Dr. Rafael Tobías Blanco Vilariño.

Valencia: 14-3-2018

 
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Publicado por en 20 de marzo de 2018 en CIENTÍFICO

 

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