EL FUNCIONALISMO CEREBRAL
¿QUÉ SON TUS MANOS?
ENSAYO
Tema Nº 7- (FIN)
Dr: Rafael Tobías Blanco Vilariño.
Médico Microbiólogo Clínico.
Universidad de Carabobo- Valencia-Venezuela.
Este ensayo sobre la importancia y significado de las manos, es producto de cuando fui medico de emergencia, donde veía con tristeza como graves lesiones traumáticas de las mismas impedían su salvación y observaba como el traumatólogo trataba por sobre todas las cosas de salvarle el dedo pulgar; pues él decía, que este dedo representa el 50% del funcionalismo de nuestras manos y es toda una verdad. Si bien todos sabemos de la importancia de nuestras manos en el desempeño de nuestras funciones laborales y existenciales, creo prudente recordar el que ellas son la prolongación somática de nuestro cerebro, pues ellas solamente efectúan lo que nuestro cerebro les manda hacer, de acuerdo a nuestra voluntad y en función de nuestros instintos de supervivencia; por ello, he deseado hacer este Ensayo:
¿QUÉ SON TUS MANOS?.
Anatómicamente ellas están situadas en la parte anterior del antebrazo y se extienden desde la muñeca hasta los pulpejos de sus cinco dedos; poseyendo dos caras: una anterior o palmer y otra posterior o dorsal. Su conjunto representa al órgano principal de la prensión y del tacto; pero psico-dinámicamente podemos admitirla sin temor a duda, como la extensión corpórea o somática de nuestro cerebro, pues ella ejecuta a la perfección lo que él les ordena; cumpliendo por ello una función laboral, lingüística (en los mudos), política, social y religiosa, como lo veremos después.
Su dedo Pulgar, representa el 50% de su funcionalismo laboral, motivo por el cual cuando ella sufre graves traumatismos, el cirujano prefiere salvar a este dedo y amputar los otros, pues muy poco podemos hacer con el meñique. En épocas romanas, su dirección hacia el cielo o hacia la tierra era indicio de vida o muerte para el gladiador vencido.
El Índice, siempre ha sido el que nos indica el norte a seguir; en la justicia nos señala como culpables o inocentes y, cuando hace amistad con el meñique, se convierten en los limpiadores de nuestros orificios nasales, áticos y oculares y el se nos torna pornográfico, cuando en un estado de ira, lo acoplamos súbitamente y sonoramente contra el interdígito que se encuentra entre el pulgar y el índice de la mano opuesta. Y es el eterno mezclador de nuestros Güisquis.
El dedo Medio, es pornográfico por naturaleza.
El Anular, siempre ha sido el amante de las joyas; por lo que es el representante de nuestras ambiciones o de la condición socioeconómica; amén de que nos acusa de ser casados.
El Meñique, es nuestro dedo liliputiense y por su delgada configuración anatómica es el más usado para la higiene de nuestros orificios faciales y, cuando se mantiene erecto a la hora de estar comiendo o tomando un trago, indica cierto grado de refinamiento.
En su conjunto anatómico, cuando ambas manos se cierran, nos convierten en boxeadores verdaderos o simulados. Pero cuando el puño es colocado sobre nuestra glabela frontal, sobre nuestra cien o bajo nuestra mandíbula o mentón, nos confiere el rasgo de profundos meditadores, tal como “El Pensador de Rodin”, la figura del general Francisco de Miranda en la Carraca, obra de la diestra mano de Arturo Michelena o el de Napoleón Bonaparte después de perder la batalla de Waterloo, obra de la diestra mano del francés Jacques L David.
Cuando las entrecruzamos tras nuestro cuello, y nos quedamos acostados viendo el cielo en una especie de encandilamiento celestial, es lo que denominamos “soñar despierto”; lo cual es indicativo de que estamos meditando, o tratando de ver nuestro futuro; es el momento de la creatividad y de las grandes invenciones. Pero cuando súbitamente la colocamos sobre nuestra frente o el cráneo, es indicativo de angustia, temor o dolor.
El uso acoplado de ambas manos son indispensables para nuestro” habiller, deshabiller y toilette”o mejor dicho vestir, desvestir y nuestra higiene personal; de igual forma, ellas son las que transmiten a la computadora nuestras órdenes cerebrales sobre lo que deben hacer; el conducir el vehículo, el celular etc.
La configuración o textura de su piel dorsal y palmar, es un fiel indicativo del trabajo que desempeñamos; no es igual la piel de un obrero que la de un ama de casa y, es también espejo de nuestra edad. Su configuración suave y tierna, es expresión de vida, virginidad, dulzura y amor; condición muy bien expresada por el genio de Miguel Ángel Buonarroti, en las manos de la Virgen María en su inmortal obra barroca “La Piedad”, en comparación con las flácidas manos de su inmortal. hijo muerto.
Cuando los de la tercera y mas edad, las colocamos juntas en la parte posterior de nuestra cadera cuando nos desplazamos, estamos diciendo el que ellas ya no son tan traviesas como las de nuestra niñez, son un verdadero símbolo de inocencia senil.
En oportunidad, golpeamos una palma contra la otra, para acompañar rítmicamente un cántico o bien la usamos para expresar el amén al discurso oído o para expresar nuestra miseria, sumisión o corrupción ante el orate dictador.
Fisiológicamente: ellas nos permiten detectar el calor, el frío, el dolor y la sutil sensación del tacto. En conclusión, ellas son las que nos diferencian de los simios superiores, con quienes compartimos el 95% de nuestro ADN; pero ese 5% que les falta, es el que les impide el que su cerebro posea las habilidades para escribir, esculpir y la sutileza de los dedos del pintor, del pianista o de un cirujano. Entre las manos que dejaron huellas indelebles en la humanidad están las milagrosas de Jesús de Nazaret, las del Ilusionista Hudini, las del Mimo Marcel Marceau, la pluma del poeta Pablo Neruda, las del violonchelista Pablo Casal, la del maestro del cubismo Pablo Picasso y las de nuestra gran pianista Teresa Carreño. Por esos motivos, nuestras manos son consideradas la extensión corpórea de nuestro cerebro; ellas son la estación de relevo entre las órdenes cerebrales del Marionetista y la coordinación perfecta del movimiento de sus marionetas y, en las “Sombras Chinas” ellas reproducen imágenes y movimientos perfectos, cuando su sombra es proyectada en una pantalla.
Sin esa condición psicomotora de la especie humana, yo no hubiera podido escribir lo que opino de ellas, tú no pudieras bordar, tejer, esculpir, operar, los ciegos no pudieran leer y los mudos hablar !VOILÁ¡
Valencia:28-03-2010
El yoyo solamente hace, lo que el cerebro de Einstein le ordene a sus manos