
LAS ENFERMEDADES VENEREAS.
Dr: Rafael Tobías Blanco Vilariño
Médico Microbiólogo Clínico.
NUEVO ENFOQUE DE LAS ENFERMEDADES VENEREAS:
Las enfermedades venéreas no son mas que las consecuencias de los juegos del amor, razón por lo que su localización son en el 80% en los genitales externos, existiendo hoy día un alto porcentaje con localizaciones extragenitales a nivel de la mucosa orofaringea y ano réctales, sin tomar en cuenta los contagios que suelen pasar inadvertidos debido a ignorancia, descuido del paciente o bien a que no se presentó la lesión típica de la infección, tal como se puede observar en la llamada “Sífilis Decapitada”, donde no se presenta después del contagio el típico “Chancro de Inoculación”. En otras oportunidades, puede ser debida a que la localización de la afección venérea se sucede en regiones no visibles de los genitales, eventualidad ésta muy frecuente en las hembras, donde puede estar en las paredes vaginales, en cervix, endocervix, transformando de esta forma a la contaminada, en una “Portadora Sana(?)” u oligosintomática de una afección pelviana de transmisión sexual, en quien causará grandes estragos clínicos, hasta que se presenten las primeras manifestaciones del daño orgánico y sea confirmado por el examen medico-microbiológico.
A la luz de los conocimientos actuales, estas enfermedades venéreas o de Transmisión Sexual, las podemos dividir en Benignas y Malignas, de acuerdo al grado de lesión orgánica que condicione sobre el paciente o sobre el feto cuando se suceden sobre una embarazada.
Venéreas Benignas o de Bajo Riesgo:
Son las que no tienden a ser invasivas ni a producir lesiones orgánicas al sujeto, incluido al feto; en este grupo clasifico a las siguientes:
-Condiloma acuminado o Cresta de gallo.
-Donovaniosis o Granuloma Inguinal.
– Chancro blando a Haemophyllus Ducrey.
-Pediculosis (ladillas).
-Trichomoniasis.
Venéreas Malignas o de Alto Riesgo:
Son las que tienden a ser invasivas, con producción de lesiones orgánicas en el infectado y en el feto:
-S.I.D.A.
-Sífilis.
-Gonorrea.
-Herpes Genital.
-Linfogranuloma venéreo o Enfermedad de Nicolás y Favre.
En términos generales, las manifestaciones de las venéreas no invasivas suelen ser: molestias de tipo exógeno como el prurito genital, ardor para orinar con o sin flujo uretral o vaginal, o bien la presencia de una lesión ulcerativa dolorosa externa con adenopatía inguinal, propia del Chancro Blando, o por la presencia de gránulos del tipo papilomas, como lesiones que obligan al paciente a hacer la consulta médica oportuna.
En el caso de las Venéreas invasivas, obviamente que cada una de ellas posee un cortejo sintomático y clínico que amerita por su polifacetismo la intervención del médico especialista para su confirmación o descarte; teniendo en cuenta el que su descuido por parte del paciente o por la automedicación, enmascaran su diagnóstico o bien arrastran al paciente hacia las consecuencias invasivas funestas y en oportunidades mortales sobre si mismo o sobre el feto.
LA SÍFILIS: Resumen Histórico:
Esta enfermedad fue primeramente conocida como LÚES, palabra que significa “Peste o Epidemia”, razón por lo que se le denominó lúes, cuando epidémicamente invadió por vez primera a Europa, donde se supo que llegó hacia 1493, con el desembarco de las tropas de Cristóbal Colón provenientes de la isla la Española hoy Haití, donde se habían contaminado con las aborígenes; razón por lo que se la bautizó como “Mal de L’ile d’Hispanola” y los ingleses por haberle penetrado desde Francia la denominaron “Morbus Gallicus”.
El efecto desvastador tipo SIDA que produjo dicha enfermedad en todo el viejo continente, tuvo una lógica explicación microbiológica clínica, que me permitiré resumir en tres aspectos: el primero, es que cuando un microorganismo virulento ataca por vez primera a una población susceptiblemente virgen a ella, por estar desprovista de toda protección inmunológica, dicho microorganismo se torna sumamente perverso. El segundo factor, estuvo representado porque la primomanifestación orgánica de su infección es una úlcera o “Chancro indoloro,” con tendencia a cicatrizar espontáneamente, razón por lo que no le daban importancia y por ello la enfermedad pasaba inadvertida. La tercera razón, era el que para la época en que invade a Europa se desconocía aun la existencia del mundo microbiano, por lo que se atribuía a las enfermedades infecciosa a un origen miasmático, motivo por lo que a estos enfermos se les aislaba, para que sus exhalaciones no contaminaran a la población sana.
Pero esta Lúes, va a llamar la atención a un poeta médico, considerado como el primer dermatólogo y epidemiólogo de la Edad Media, conocido como Jerónimo Fracastor (1483-1533), nacido en Verona; quien va a describir en uno de sus poemas, hacia 1530, el sufrimiento que de esa enfermedad posee un joven pastor llamado Syphilis, nombre que tomará definitivamente dicha enfermedad. Pero será hacia 1541 cuando Fracastor editará su obra conocida como “DE CONTAGIONE”, donde él propone, que el contagio se puede efectuar por “ínfimas partículas vivientes” mediante el contacto directo, por fómites o por inhalaciones miasmáticas; Pero su desconocimiento etiológico continuará, hasta que el médico biólogo inglés John Hunter en 1767, demuestra que “El Chancro” amen de ser una lesión indurada, representa la lesión primaria de la Sífilis y el de poseer una alta contagiosidad; por ello también se le conoce como “Chancro de Hunter”.
Posteriormente, cuatro alumnos de la Escuela bacteriológica de Berlín capitaneada por el sabio Robert KOCH, dan al traste con el agente etiológico; ellos fueron Shaudin y Hoffman, quienes en 1905 al examinar los exudados tomados de un chancro y disueltos en tinta china, lograron ver un microorganismo de aspecto transparente o “pálido”, con forma de “tirabuzón”, razón por lo que le denominaron “Treponema pallidum”; posteriormente Augusto von Wasserman en 1906 diseña la reacción inmunológica para su diagnóstico serológico, y luego Paul Ehrlich en 1909, descubre el “SALVARSAN” (un arsenical) como primer quimioterápico con efecto treponemicida. Pero muy a pesar de estos importantes descubrimiento, sus estragos continuarán, hasta que Sir Alexander Fleming descubre el primer antibiótico en 1929, que por ser producido por un hongo llamado Penicillum, se le denominó PENICILINA, pero el ciclo mortal de la sífilis sera´definitivamente cerrado en 1943 cuando se logra disponer industrialmente de la penicilina para uso humano en la Segunda guerra mundial.
URETRITIS NO GONOCOCCICAS.
Si bien la uretritis suele ser la manifestación de infección del tracto urinario, también se suele observar en las orinas muy ácidas debido al uso de determinadas dietas y fármacos. Este cuadro se suele acompañar de un constante orinar, con sensación de ardor, sin existir obligatoriamente secreción uretral. En el varón, la inflamación de la uretra peneana se va a expresar por la sensación de emitir una orina caliente “Chaude-pisee”, acompañado o no, de una secreción que puede ser purulenta o seromucosa; manifestaciones estas que se suelen presentar 24 a 72 horas después del contacto sexual marital o extramarital; donde el agente etiológico de acuerdo a nuestra experiencia no suele ser la N.gonorrhoeae, Monilias ni Tricomonas sino, una flora atípica, fuera de hábitat y propia del tubo digestivo, motivado al contacto con una vagina sintomática o no, de portar gérmenes entérales, o por el contacto sexual del tipo ORO-ANAL. Todos estos casos son fuentes condicionantes de la s Uretritis Recidivantes No Gonococcicas.
La importancia de su diagnóstico clínico-microbiológico, radica en los siguientes aspectos: confirmación y curación dirigida, prevenir su diseminación o recidivas por su reciclaje dentro de la pareja; prevenir sus eventuales complicaciones que en el varón pudieran ser: prostatitis, Orquitis, Epididimitis y, en la hembra la estenosis de la trompa como factor condicionante de abscesos tubo-ováricos y de algunos embarazos ectópicos. De igual forma estas afecciones van a originar un psicotrauma, muy especialmente en la población joven e inexperta, que los lleva a ocultar la enfermedad y a la automedicación, lo que amen de enmascarar el proceso, nos dificulta su diagnóstico; todo este contexto acarrea problemas familiares en la pareja y en el varón va a dar origen a lo que he denominado Uretritis Catarral Traumática, que consiste en que una vez que le hemos curado, él continua haciendo una expresión anterógrada de su uretra y obviamente al exprimir las glándulas mucosas que lubrican en el varón la uretra, para favorecernos la libre salida de la orina y del esperma, ese moco saldrá en la punta del meato urinario de un color blanco opalescente(normal), por lo que él cree que aún está infectado. Motivo por lo que siempre les he aclarado esto a mis pacientes y prontamente todo vuelve a la normalidad.
En el campo Microbiológico, hoy día sabemos de la existencia de determinados virus dotados de poder Oncogénico, cuyo mecanismo de acción varía de acuerdo al virus infectante; en este sentido, sabemos el que los virus son parásitos estrictos endocelulares, condición sinecuanom para infectarnos y ellos reproducirse, donde al inducir la muerte de las células parasitadas, nos producirán el respectivo daño orgánico, como a título de ejemplo la parálisis de la poliomielitis o los daños cerebrales de las encefalitis. Pero en el caso de los virus oncógenos, la célula infectada no se muere, sino que se incrementa una “Mitosis incontrolada,”es decir, que la célula se multiplica hasta dar origen a una masa tumoral, que puede ser Benigna o Maligna; en el primer caso tendríamos las “verrugas de piel”(cadillos), el Condiloma acuminado a nivel genital (Cresta de gallo), el Molluscum contagioso o Acné variceliforme de Bazan, muy frecuente en los niños y escolares. Todos estos tumores son producidos por la variedad del Virus del Papiloma Humano o VPH (a ADN). Estos mismos virus en su variedad VPH-16, VPH-18 y VPH-33, son los productores de lesiones malignas como: el cáncer de cervix, el Adenocarcinoma de laringe y el carcinoma de amígdalas respectivamente.
Profesor:Dr Rafael Tobías Blanco Vilariño.
Médico Microbiólogo Clínico..